La nueva moda: tener sexo, pero sin llegar al orgasmo

Si pensabas que la zanahoria a perseguir en el sexo era el orgasmo, hay una nueva práctica que te va a sorprender. Un gran número de hombres y mujeres están dejando de lado la típica manera de hacer el amor, cuya meta es alcanzar el tan deseado climax, y se están dejando seducir por el método Karezza.

Derivado de la palabra italiana carezza, que significa caricia, este nuevo método propone poner el énfasis en el acercamiento de las personas y fortalecer el amor entre ellos durante la relación sexual, sin prestar atención al orgasmo. Muchas parejas cuentan que gracias a esta nueva práctica, sus matrimonios han mejorado, la pasión ha vuelto e incluso, han superado disfunciones sexuales, según el Daily Mail.

Algunos doctores incluso afirman que Karezza podría llegar a ser una alternativa natural al Viagra, además de curar las disfunciones sexuales en hombres y la falta de deseo en las mujeres. Ya hay varios profesionales de la salud que aconsejan este método para sanar el vínculo en parejas en crisis.

Sorpresivamente, las personas más interesadas en probar son los hombres. Si bien Karezza propone un cambio muy radical en la modalidad sexual a la que ellos están acostumbrados, la realidad demuestra que prefieren lograr una intimidad emocional antes que experimentar la adrenalina del cortejo.

Esta nueva práctica no solo ayuda a luchar contra el aburrimiento típico de las parejas de años, sino que también le sirve a aquellas jóvenes que se están por casar. La idea es no pensar que el sexo se reduce a la estimulación exclusiva de los genitales, el método propone que también es muy erótico abrazarse, mirarse fijamente a los ojos o a la boca, respirar al mismo tiempo, sentir que todo fluye desde los genitales hasta el corazón.

Esta modalidad propone hacer el amor sin una línea de llegada – es decir, el orgasmo -, de manera tal que la energía sexual fluya constantemente. A través de ejercicios de relajación, Karezza, que también desalienta el convencional sexo oral en la previa, también ayuda a liberar la “hormona del amor”, la oxitocina.

“En el ciclo de pasión del orgasmo, la hormona dopamina se eleva en anticipación al sexo, luego toca fondo después del orgasmo creando una ‘resaca’ bioquímica”, explica Marnia Robinson, autora del libro Cupid's Poisoned Arrow. Agrega que en los hombres, esta ‘resaca’ sucede inmediatamente después de la eyaculación, pero que las mujeres tardan hasta dos semanas para que su cerebro vuelva a equilibrarse.

Aquellas personas que practican este nuevo método, aseguran que el placer que sienten es mucho más intenso, como a otro nivel. “La coreografía de chupar, bombear, eyacular y dormir es algo que los hombres hemos instaurado. Ahora mi esposa se siente mejor cuando tenemos sexo - ¡todos los días! – y no nos aburrimos, al contrario, es mucho más divertido que antes”, dijo Darryl Keil de 56 años al Daily Mail.

Pero, ¿qué pasa si accidentalmente uno de los dos llega al orgasmo? Nada. La premisa es disfrutar de algo diferente, de la piel del otro, de su respiración, su aroma, todo acariciándose y sin tener en mente alcanzar el clímax durante el acto sexual. ¿No te dan ganas de probar?